El Jardín de la Escuela Normal Superior «Justo José de Urquiza» es un espacio que rodea al edificio y es uno de los puntos más ricos en cuanto a la cantidad de árboles que tiene la ciudad. En el lugar hay especies que tienen más de 80 años y que, para muchos, son totalmente desconocidas. Cuenta con especies autóctonas y exóticas que datan, alguna de ellas, desde prácticamente la inauguración del edificio y otras de más reciente colocación, pero cada una acompañada de rasgos de sensibilidad e historia que las hacen más atractivas.
En 1997, el Profesor Ingeniero Agrónomo Alejandro Ferrero propone transformarlo en un paseo espacio de aprendizaje llamado “La Historia y la Naturaleza Unidas en los espacios verdes de la Escuela Normal” para valorizarlo como uno de los espacios más ricos en especies de la ciudad y proponerlo como espacio para la revisión botánica de la región.
Desde el año 2018, en el 130 Aniversario de la Escuela, se retoma el paseo con el nombre de Paseo Botánico “Maestro Isidro Cordero” y se proponen 12 especies notables para su recorrido. Son estudiantes de los Profesorados de Educación Inicial y Primaria, quienes acompañan a estudiantes de los niveles primario e inicial en esta otra manera de mirar y leer nuestros espacios como, así también, estudiantes de la Orientación en Ciencias Naturales a los del nivel secundario. Y, desde 2019 con la coordinación de la Prof. Diana Osella, se incorporará como una propuesta de recorrido turístico de la ciudad de Río Cuarto.
Hola somos estudiantes de la practica IV del prof de educación inicial. Estamos planificando para la misma y quisieramos saber si nos pueden pasar fotos del paseo botanico y del recorrido(del mapa) . Desde ya muchas gracias
Yo conocí al maestro Cordero, incluso nos visitábamos con cierta frecuencia. Tuvo tanta dedicación a la docencia, acompañada de un interés por fomentar los valores «del ser Argentino». Llegó a jubilarse pero nunca dejó su interés por fomentar la reproducción de plantas autóctonas, creando un vivero con diferentes variedades que se ocupaban los mismos chicos de plantar, regar y cuando llegaban a un tamaño de unos 40 a 50 cm, se donaban a personas que las quieran poner en un lugar determinado. Isidro Cordero fue un señalado de la naturaleza en su longevidad, llegando a jubilarse como maestro, volvió a inscribirse en las listas como principiante logrando un nuevo nombramiento que siguió cumpliendo como maestro inicial.